Rasgos formales
Simplificando un poco puede decirse que el teatro griego es una mezcla de danza, canto y recitado a cargo de un coro y de actores. Quien canta y baila es normalmente el coro, mientras que los actores por lo general recitan. Toda la obra está escrita en verso. Los actores encarnan personajes individuales y son ellos quienes básicamente llevan adelante la acción de la obra, mientras que el coro es un personaje colectivo que sobre todo observa con interés la actuación de los personajes individuales y pasa luego a comentarla líricamente; esto, en la tragedia; el coro en la comedia, bien como antagonista o como aliado del héroe, tiene un papel mucho más activo, sobre todo en la primera parte de la obra.
Las intervenciones del coro y de los actores se van alternando con arreglo a un orden establecido, distinto en cada género, y adoptan formas fijas. En el caso de la comedia, el elemento formal más característico es la llamada parábasis, un largo intermedio del coro en el que éste, rompiendo la ilusión escénica, se dirige al público para hablar sobre la obra o sobre la actualidad en un tono predominantemente satírico. A veces le pide el aplauso para la comedia. Petición esta que se explica por el ambiente competitivo en que se celebraban las representaciones. Ya hemos hablado sobre ello. Respecto a este original elemento que es la parábasis, hay que decir que no aparece ya en las dos últimas obras conservadas de Aristófanes, Asambleístas y Pluto, donde el papel del coro es muy reducido, tanto por lo que se refiere a su importancia dramática como a su participación verbal en la comedia. Pensemos, por ejemplo, que en la primera obra que nos ha llegado de Aristófanes, Acarnienses (425 a. C.), el coro dice casi una cuarta parte del número total de versos de la comedia, mientras que en Pluto (388 a. C.), la última, no llega ni al cuatro por ciento. Esta decadencia del coro, que afecta también a la tragedia, es uno de los elementos más característicos que marcan el paso hacia la comedia posterior, esto es, las llamadas Comedias Media y Nueva. Otro es el abandono de los temas «políticos», en el amplio sentido griego del término; de la comedia política de Aristófanes se pasa a una comedia de caracteres y tipos interesada por los temas domésticos y del amor romántico.
Los otros elementos formales que componen la estructura de la comedia son, por orden de aparición, el prólogo, o escena inicial, donde se expone el argumento de la obra y se prepara la aparición –primera y única– del coro (a diferencia de los personajes individualizados el coro efectúa una única entrada permaneciendo en escena todo el tiempo); la párodo o entrada del coro; un debate entre dos personajes en el que se discute el tema central de la obra o una parte fundamental del mismo (agón); las escenas dialogadas a cargo de los personajes, la mayoría de las cuales sirve para ilustrar las consecuencias del triunfo del héroe y que están separadas mediante cantos corales; finalmente, la «salida» o éxodo, en que el coro y los actores abandonan la escena. Dentro de esta secuencia la parábasis tiene lugar hacia la mitad de la obra, tras el agón.