II. PROCEDIMIENTOS Y MECANISMOS DEL HUMOR ARISTOFÁNICO
Elementos materiales: indumentaria, máscara, etc.
En esto último tiene razón Aristófanes: su Comedia es catártica -lo mismo que la Tragedia-, aunque por procedimientos opuestos. ¿Cuáles son estos procedimientos? Vamos a analizarlos a continuación teniendo presente que detrás de cada uno hay un contraste, como antes señalaba. Y vamos a analizarlos desde los elementos más materiales a los más inmateriales, aunque no siempre es fácil trazar entre ellos una línea clara y neta.
El primer grupo está constituido básicamente por objetos, y me refiero particularmente al atrezzo, la indumentaria, la máscara. Los personajes de la Comedia iban ataviados de una forma que a nosostros no nos parece tan graciosa como extraña -un poco infantil, quizá, y ridícula, pero que a los griegos, además de recordarles los orígenes más remotos de la Comedia en las fiestas dionisíacas y agrarias, les evocaba ya por sí solo un contexto general cómico (lo mismo que a nosotros el puro, las gafas y el bigote de Groucho Marx, o a los niños el cucurucho, los colorines y los zapatones de los payasos). Primero está el disfraz, digamos: los abultamientos de vientre y trasero y un enorme falo de cuero sujeto de la cintura y que llegaba hasta el suelo. Son marcas formales que conducen nuestra atención a los aspectos más primarios del hombre: la comida, la defecación y el sexo. Y que constituyen un primer nivel, infantil si se quiere, pero de clara intencionalidad humorística. Lo mismo que los ropajes severos y las altas botas de la Tragedia sirven para evocar un contexto serio, la indumentaria de la Comedia predispone psicológicamente al espectador para pasar un buen rato. Luego, la máscara: la máscara era por lo general de carácter estándar y de rasgos grotescos, pero hay Comedias en que, por comentarios de los propios actores, parece que imitaba de alguna forma los rasgos más sobresalientes de un personaje -exagerados, naturalmente- como el de Cleón en Los Caballeros. Cuando los personajes de la Comedia son ciudadanos atenienses bien conocidos (políticos como el citado Cleón, o filósofos como Sócrates en Las Nubes) la máscara produce un efecto de caricatura, que es uno de los móviles más comunes del humor: en este caso, el contraste se da entre “el mismo” y “el otro”, es decir, su imagen deformada: esto es lo que produce hilaridad. Lo mismo que cuando hay disfraz: cuando las mujeres se visten de hombres en Las Asambleístas o los hombres de mujeres (como el pariente de Eurípides en Las Tesmoforiantes); o cuando hay intercambio de disfraces, y, por tanto, de personalidad: como en Las Ranas entre Dioniso y el esclavo Jantias, donde, tenga Dioniso el disfraz que tenga, siempre lleva las de perder.