Moderador.- Buenas tardes. Vamos a escuchar con placer al profesor Carlos García Gual. Es la tercera vez que viene a estas jornadas y estamos muy agradecidos de que venga. Se le ha presentado las dos veces anteriores. Cumpliremos con la tradición y lo presentaremos por tercera vez diciendo que es catedrático de Filología Griega en la Universidad Complutense; ha publicado muchos libros, muchos artículos, ha hecho muchas ediciones críticas y, bueno, cabría decir que el último libro que ha escrito se ha llamado "La Antigüedad novelada" -porque ese es último ¿no?-. Y sin más paso a darle la palabra y que nos cuente estos avatares y destinos de Hermes.
D. Carlos García Gual.- Bueno, en fin, el agradecido soy yo y muy sinceramente. Vengo con mucho gusto a estas jornadas que ya van siendo casi una tradición en tres años, porque, en fin, vengo a estar con amigos y, luego, a hablar de estos temas ante un público que a mí me parece especialmente interesante porque es un público mucho más abierto del que yo tengo costumbre de tratar; son charlas mucho más abiertas y, quizá, menos eruditas que las que a veces damos en la Universidad, pero justamente por eso tienen mucho más interés, porque creo que tanto en las charlas como en los coloquios hay un verdadero interés por acercarnos al mundo antiguo y relacionarlo con el nuestro.
En estas charlas de religión de este año yo he sugerido este tema de un dios como el dios Hermes para tratar de una de las figuras más pintorescas de la religión antigua. Se trata de una figura de un dios bastante distinta de nuestros dioses habituales; un dios un tanto, como verán vds., juguetón y versátil. Y me gustaría que sirviera de introducción a un vistazo sobre lo que era la mitología, el politeísmo del mundo antiguo, en el sentido de que era un mundo atractivo y divertido pero también un mundo que reflejaba aspectos profundos de la realidad. En fin, sería sin duda prudente comenzar la charla con una especie de invocación inicial a este dios, puesto que se trata del dios protector de los buenos encuentros y de la elocuencia persuasiva. Digamos, pues, a Hermes, en primer lugar, que nos sea propicio esta tarde y que nos acompañe benévolo en el espacio de esta charla más o menos iniciática, y en el coloquio, y que no nos niegue su apoyo en los pasos difíciles y nos procure alguna sospecha amable; que este antiguo dios de los heraldos y los oradores, con su talento marrullero y su áurea varita mágica, nos preste benevolente algo del ligero encanto para aprovechar este paseo por la mitología y este coloquio entre amigos. Amén.
Los objetivos de la conferencia son varios. En primer lugar, yo quisiera que ofreciera una perspectiva de entrada sobre la figura del dios y su situación dentro del mundo de los dioses griegos; que viéramos un poco las figuras de los dioses como figuras de un juego, de un sistema en el que cada uno tiene una posición que se define por la posición de los demás. En segundo lugar, yo quisiera hablar de la popularidad de este dios, de este dios que tiene muchas caras, que es muy variado, pero al que los atenienses y los griegos en general rendían un culto sobre todo popular; había muchas estatuas suyas en las calles. Era un dios no altanero y lejano como Apolo, no un dios grandioso como podía ser Zeus o Atenea, sino un dios un tanto familiar, pero al mismo tiempo yo creo que esa religiosidad popular a veces es también profunda. Haré algunas alusiones en relación a este dios en relación con algunos santos católicos, porque creo que no está de más ver también esos aspectos de la religión que quizá ahora pues se van olvidando ¿no? Y resaltaré también cómo, tras los cambios de su figura, tanto en las imágenes como en la tradición narrativa hay una cierta unidad personal. Y luego también hablaré de lo que simboliza el dios en el mundo antiguo y en el nuestro.
Hermes, un dios de muchos oficios, un dios pluriempleado podríamos decir, comparte con el héroe griego más moderno, Odiseo, su adjetivo de politropos, es el de los muchos trucos. Politropos, de muchas vueltas, de muchos trucos, es algo que se dice de este dios, se dice de Ulises y también se dice del zorro de las fábulas. Lo más característico, pues, de él es la astucia y la movilidad. Por eso es el protector de los caminantes, de los heraldos, de los embajadores, de los comerciantes y también de los ladrones; pero también es un dios de los ganados, y es conductor de las almas, el guía del cortejo de los muertos que se encaminan hacia las praderas del Hades en el viaje al otro mundo. Esta versatilidad de Hermes es su rasgo más notable a primera vista. Tiene diferentes epítetos, también se le llama, por ejemplo, "el de la varita de oro", ..?.. en griego, o es el dios que también lleva un corderillo sobre los hombros, Hermes crioforo, pero lo más característico de él es la varita mágica, que también se llama "el caduceo", "las sandalias aladas", y "el sombrero amplio del peregrino".
En el mundo griego este es un dios, por otro lado, singular, porque es un bastardo, es un hijo bastardo de Zeus y de una ninfa de Arcadia, Maya, que ha ascendido a dios de primera categoría en el Olimpo por sus méritos propios, y tiene que servir a los demás, sobre todo a su divino padre Zeus, como recadero y diplomático. Anda metido en múltiples tareas; y su figura misma evoluciona en el transcurso de la tradición, que unas veces ha acentuado ciertos aspectos de él y ciertas veces otros. Los dos textos más famosos sobre este dios son: de un lado, el "Himno homérico de Hermes, el himno homérico que lleva su nombre, que se compuso hacia el siglo VII a.C., a fines del siglo VII a.C., y el otro texto es el de Luciano en "Los diálogos de los dioses", en que sale el dios quejándose a su madre de los muchos trabajos que tiene que hacer. Voy a contarles un poco de qué tratan uno y otro texto porque reflejan los dos aspectos fundamentales.
El "Himno homérico" cuenta la infancia de este dios, cuenta cómo nada más recién nacido se escapó de la cuna. Había nacido en una caverna, su madre era una ninfa, una ninfa de Arcadia, que es un país montañoso del centro del Peloponeso. Se escapó y lo primero que hizo fue irse a robar las vacas, las 50 vacas blancas de su hermano Apolo. De camino se encontró con una tortuga, mató a la tortuga y fabricó la primera lira. Luego, este niño pequeño, este niño recién nacido, llegó a donde estaba el ganado y robó las 50 vacas de una manera especialmente curiosa: haciendo que las vacas fueran andando hacia atrás, y él iba empujándolas, moviéndose en zig-zag, con unos zapatos especiales a los que había atado una serie de ramas para ir borrando las huellas de las vacas. Y así atravesó gran parte de Grecia, llegó a una zona del Peloponeso cerca de Pilos, que se llama Hélide, y allí escondió las vacas, mató dos e inventó el fuego y el primer sacrificio; lo sacrificó en honor de los demás dioses. Rápidamente se volvió a sus pañales y a su cuna metiéndose por el agujero de la cerradura como si fuera un humo, o como niebla, y allí se quedó bien tapado para disimular.
El dios Apolo se dio cuenta que le habían robado las 50 vacas, y después de muchas pesquisas -Apolo es el dios de la sabiduría, etc., etc.- logró dar con el niño este en su cuna. Allí el niego se niega, le dice que como le va a haber robado él -bueno, también hablaba desde pequeñito, como se ve- las vacas siendo un niño tan pequeño. Y cuando el otro dios, Apolo, ya está muy irritado y Zeus va y decide intervenir para aplacarles a los dos, Hermes, el niño, empieza a tocar la lira; encanta a su hermano con la música, y cuando el otro va a agredirle le regala la lira. Apolo, a su vez, decide que la lira, la música, vale más que las 50 vacas y le regala las 50 vacas a Hermes y le da además una especie de cayado de oro para que las guarde. De ahí nace la amistad entre los dos, y Hermes insiste a su hermano en que le de gloria y un rango noble entre los demás dioses. Y he aquí, poco más o menos -en fin, yo cuento muy mal la historia, está muy bien contada en el "Himno homérico"-, cómo este príncipe de los ladrones, que es como se le llama, llega a instalarse entre los grandes dioses. Esta, como digo, es una historia muy antigua; está contada en el "Himno homérico" que es del siglo VII a.C.
Otro texto pintoresco es de Luciano, que es del siglo II a.C., es decir, unos 800 años después, y es un diálogo entre el dios Hermes y su madre Maya en que él se queja de todo lo que tiene que hacer en el Olimpo. Se queja de que tiene que hacer de criado a los demás, tiene que barrer la sala de los banquetes de los dioses, arreglas las camas y las mesas donde comen, y luego tiene que hacer de recadero a su padre Zeus que le manda de cuando en cuando de aquí para allá, incluso le envía a vigilar a sus amadas. Tiene que trabajar no sólo en el día, tiene además que asistir a las Asambleas porque es el inspirador de los oradores. Ir también a los gimnasios, porque también es el patrón de los luchadores; probablemente no el patrón de la fuerza, que ese sería más bien Heracles, sino el que les enseña los trucos para derribar al adversario, y en ese sentido este es un dios también de la palestra. Y no sólo eso, sino que además por la noche tiene que irse al mundo de los muertos a servir de guía a las almas, a las sombras, a los dobles cuando bajan al Hades; digamos que él sirve de guía un trozo. Los recoge en el límite del mundo de los vivos y los lleva hasta el río que se llama el Aqueronte, que marca la frontera con el mundo de los muertos, que se el mundo del dios Hades; allí está ya el célebre barquero Caronte que recoge a estas almas, las mete en su barca y cruza el río. Pero Hermes está entre los dos mundos. Entonces, él se queja a su madre y le dice que está harto de tantos trabajos, que preferiría que lo hubieran vendido como esclavo en el mundo de los hombres, que no ser un dios de esta manera.
Claro, este es un texto tardío y escrito por este Luciano de Samosata, que era una especie de Voltaire tardío en el mundo griego; un individuo nacido en Siria. Yo suelo decir que había nacido poco más o menos por los mismos sitios donde nacieron los escritos de "Las mil y una noches", solo que él escribía en griego y se tomaba un poco a burla las grandes figuras de los dioses clásicos -como es al caso aquí-. Pero está bien, digamos está bien recordar esta imagen del dios de los muchos trabajos, de un dios que es dios pero tiene que vivir como un pluriempleado en este Olimpo donde los demás dioses viven como reyes.
En fin, es, pues, este un niño prodigio, pero un taimado ladrón y un sonriente bribonzuelo. Así aparece en el Himno. Luego, en cambio, en las cerámicas, en las pinturas arcaicas, aparece como un dios barbado y respetable que lleva en su mano siempre esta varita, que es la varita del heraldo, es la varita del mensajero, es el bastón del caminante, y más tarde se transformará en la varita del mago; todo eso identifica a Hermes. En la época clásica aparece como un bello efebo, un efebo de pícara sonrisa y ojos maliciosos; tiene una notable belleza, pero comparado con la belleza fría de Apolo esta es una belleza de alguien muy taimado. Al final del mundo antiguo adopta una nueva figura, se va a convertir en el tenebroso señor de la magia, lo que los griegos llamaban "Hermes el tres veces grande", "Hermes trismegistos" (nosotros llamamos "Hermes trimegisto"), que es el patrón de toda la literatura de magia y misterio que se elabora en "El egipcio helenístico". Probablemente, en esa época se ha mezclado la figura de este dios con un dios egipcio que era el dios Thoth, el dios de los misterios, y se ha creado esta nueva figura de "Hermes trimegisto".
Yo quisiera evocar todos estos múltiples aspectos de un dios que tiene una figura peculiar y característica en el Olimpo antiguo. Intentemos rastrear, a través de los textos más conocidos y las representaciones, la esencia divina de este personaje poliformo, figura singularmente escurridiza y simpática, que recibió en Grecia un culto extenso durante muchos siglos. También tiene hijos, tiene amores, extraños, curiosos, en los montes, y tiene hijos; el más famoso es el caprípedo y rústico Pan, el dios Pan de patas de cabra, cuernos y barba de macho cabrío, que luego cederá su figura al demonio cristiano. Ese dios raro es el hijo de Hermes. Pero, por otra parte, este dios de los campos es un dios muy civilizado, que sirve a Zeus de lacayo y también de protector de héroes. Como lacayo, Prometeo, en "El Prometeo encadenado", le echa en cara la sumisión que tiene a los dioses. O sea, en esa obra de Esquilo, Prometeo encadenado es el titán rebelde, se ha rebeleado contra los dioses en favor de los hombres, ha robado el fuego, está dispuesto a sufrir y tiene una enorme grandeza, y en cambio Hermes es el criado fiel, el sumiso a Zeus; Prometo se lo echa en cara, pero Prometeo es el que sufre, Hermes no sufre.
Hermes, como decía antes, es un dios ascendido por sus méritos. Hijo de Zeus y de una ninfa, es un bastardo de sutil astucia que se ha ganado el ascenso con sus trucos; es un tipo peregrino, que viaja, se disfraza y se desliza por los lugares más lejanos; que puede entrar por los resquicios de una puerta, que puede volar a donde sea, que sabe sonreír a tiempo y evita la solemne rigidez de los otros dioses. Los antropólogos llaman a este tipo de dios un tri...., es decir, sería algo así como un bribón en el mundo de los dioses. Al definir su significación en el contexto religioso helénico, al preguntarnos cómo es su divinidad, tenemos que advertir cual es su función religiosa en el marco del politeísmo. No se trata sólo de una indagación en la mitología, sino más bien un intento de ahondar en la configuración de este mundo religioso y del sentido de una figura tan rara como esta. Porque un dios antiguo no se define sólo por sí mismo sino, fundamentalmente, en oposición y contraste con los demás dioses, en el juego de poderes que se reaviva simbólicamente en lo que viene a ser un sistema de grandes figuras del Panteón. ..., pues, a reflexionar sobre qué es lo que significa y representa Hermes en este sistema, qué funciones tiene y qué misteriosas fuerzas mágicas extrae de su sentido divino.
En fin, esto ha sido también ha sido estudiado por grandes filólogos y, por ejemplo, Jean Pierre B.... ha señalado que, así como hay dioses que son amigos de Hermes -por ejemplo Apolo, que hemos mencionado antes, también el dios Dioniso, que comparte con el terreno de la sexualidad-, la oposición máxima, la figura contrapuesta a Hermes es la de la diosa Hestia. Hestia -que es Vesta en latín- es la diosa del hogar y del fuego familiar, es la diosa de la casa, del espacio interior. En cambio, frente a esta divinidad doméstica, Hermes es el dios de la movilidad extrema, del espacio exterior, con sus riesgos y sus ventajas. Este es un dios no casero sino que se un de los caminos, y sobre todo de los caminos salvajes, del espacio exterior; eso es lo que domina, ahí es donde se mueve. Al lado de Apolo y Dioniso, Hermes es otro gran dios de innegable y curiosa personalidad, de orígenes más humildes, como vimos, pero que está arropado por su ambicioso ingenio encarnando un inquietante y sutil aspecto del mundo espiritual, y un encanto sinuoso de la religión griega. Hay que decir que en el mundo griego, como vds. saben, la astucia es una virtud muy estimada. En fin, se acuerdan vds. de Ulises, se acuerdan vds. del zorro de las fábulas, que de alguna manera están en esa línea de Hermes. Es decir, la religión griega, como la sociedad griega, ha estimado siempre mucho la astucia, incluso la del engaño, incluso la del ladrón, digamos, que roba con gracia; y eso es lo que representa Hermes, ese aspecto lúdico de la vida, ingenioso. Por eso también hay que anotar a su favor que no es un dios de la fuerza, no es un dios de la violencia, es un dios que no combate con los demás. Incluso, en la "Ilíada", cuando los dioses se enfrentan unos a otros, a él le toca luchar contra la diosa Letó, la madre de Apolo, pero rápidamente desiste de emplear la fuerza. Este es un dios que tiene su dominio en ese mundo que llamaríamos de la inteligencia práctica. Es un dios, por otra parte, muy antiguo. Ya en las tablillas micénicas, estas tablillas del siglo XV al siglo XIII, al siglo XII más bien, ha aparecido su nombre en cinco tablillas, que no son muchas pero que proceden de tres palacios distintos: unas son de Cnosos, en Creta, otra de Pilos y otra de Tebas. Es decir, es un dios ya muy antiguo y que estaba en todos los palacios micénicos. El nombre en las tablillas aparece H...., que quiere decir Hermaias, Hermes, y no sabemos exactamente cómo se lo representaban los micénicos, pero sí que antiguo, es decir, es tan antiguo como Dioniso o como los demás dioses. En ese sentido, aparece en Homero y en Homero están muy claras sus funciones.
Si vds. recuerdan, la aparición más importante en la "Ilíada" es cuando en el canto final el viejo rey Príamo va a ir al campamento de los griegos a pedirle a su gran enemigo Aquiles que le devuelva el cadáver de su hijo Héctor. Es una empresa muy arriesgada. Aquiles es un individuo feroz, sanguinario, está destrozando a Héctor como ha prometido que lo iba a hacer; es un personaje implacable, que parece no ceder ante nada, pero el viejo rey está decidir a ir ante él. Y entonces se le presenta en medio de la noche un joven guía que es Hermes; Hermes aparece como joven guía y va con el viejo Príamo en su carro, atravesando el espacio que media entre Troya y el campamento de los griegos. La escena final es muy emotiva. Se acuerdan vds. de que Príamo llega ante Aquiles; Aguiles cuando ve a Príamo recuerda a su viejo padre; Príamo al ver a Aquiles recuerda la belleza de sus hijos que este héroe ha matado, y sin embargo ve en él algo que había en sus hijos ¿no? Y esa escena de tremenda humanidad en que los dos personajes lloran juntos y al final Aquiles le devuelve el cadáver de Héctor, que se ha dicho que es la gran escena del humanismo griego, está facilita por la presencia de Hermes. Hermes es el mediador, el que lleva a Príamo al campamento de los griegos.
Hermes sale también en la "Odisea". Uds. se acuerdan que sale primero como mensajero de los dioses para que Calipso, que retiene a Ulises en su isla durante siete años... Uds. se acuerdan que los viajes de Ulises hasta Ítaca duran unos diez años, pero de esos diez años siete u ocho los pasa con Calipso y la ninfa no quiere dejarle volver, y para que vuelva los dioses le envían al mensajero Hermes; Hermes habla con ella, sirve de hábil diplomático, y ella deja partir a Ulises. Frente a la otra maga peligrosa de la "Odisea" que es Circe, que va a enfrentarse con Ulises y es muy peligrosa -recuerden uds. que esta también tiene su varita mágica- y que convierte a los hombres en animales -ha convertido a los compañeros de Ulises en cerdos-, Hermes interviene a favor de Ulises, y le da una hierba mágica que se llama "moli" para vencer los encantos de Circe. Hay ahí digamos un enfrentamiento entre dos poderes mágicos: de un lado, esta vieja maga mediterránea -bueno, vieja pero joven porque era inmortal ¿no?- que está ahí, que cambia a los hombres en animales, y por otra parte el dios, que luego será el dios de la magia, que interviene a favor del héroe. Ulises gana como uds. saben y Circe se enamora de él. Y es muy curioso porque desde la isla de Circe es de donde saldrá Ulises a visitar al país de los muertos. De alguna manera el intermediario, tanto en el mundo de Circe como en el viaje al mundo de los muertos, es de nuevo el dios Hermes. Y también cuando Ulises llega a su isla, todavía disfrazado de mendigo y no es reconocido por nadie, y se encuentra con el porquerizo Eumeo, y él, Ulises, disfrazado, sin ser reconocido cuenta que Ulises va a volver, Eumeo lo primero que hace es hacer un sacrificio a Hermes. Una vez más está muy claro qué significa Hermes ahí: Hermes es el intermediario, el intermediario entre el mundo de los dioses y el mundo de los hombres. Los dioses antiguos, los dioses del Olimpo, tenían también otra mensajera que era la diosa Iris, pero da la sensación de que el mensajero más diplomático, digamos el que se encargaba de las misiones difíciles es el dios Hermes. Y es también el intermediario a favor de los héroes frente a las potencias mágicas del mundo.
Eso ya está claro en Homero y está claro en la literatura posterior. Por ahí podríamos decir que Hermes es ante todo el dios de la comunicación, el de los pasos difíciles, el de los caminos no marcados, es el veloz y puntual recadero de los dioses, y el heraldo diplomático cuando la ocasión lo requiere; es el dios de la palabra persuasiva, y por eso muchas veces se le asocia con Afrodita en el culto y en las bodas.
Una fuerza muy importante para los griegos era lo que ellos llamaban peizo, es decir, persuasión. La persuasión tiene una gran importancia en el mundo, y la persuasión conoce diferentes caminos. Por ejemplo, a la diosa del amor, Afrodita, a veces se la llama la diosa de la persuasión. Pero ella no opera tanto con palabras como con sentimientos; infunde en los corazones a través de la vista una persuasión amorosa. En cambio la persuasión de Hermes está más bien ligada al mundo de la palabra. Y en las ceremonias de la boda figuraba también Hermes entre los dios a que había que rendir culto. Esto, en un doble sentido:
En primer lugar, probablemente porque hay un aspecto sexual en el dios Hermes. Es el dios de los buenos encuentros, y la boda es un encuentro entre dos personas de distinta familia, que en el mundo antiguo a veces no se conocían de antemano puesto que las bodas estaban planeadas por las familias, o se conocían muy poco, de manera que es muy importante la persuasión amorosa, que no falle Hermes. En Hermes hay ese aspecto de la sexualidad; no es la sexualidad meramente brutal sino la sexualidad como acuerdo, como un acuerdo gozoso, y en ese aspecto interviene Hermes.
También Hermes había intervenido, según el mito que cuenta Hesíodo, en la fabricación de la primera mujer, que se llama Pandora. Cuando los dioses deciden fabricar la primera mujer para castigar a los hombres intervienen distintos dioses. Se llama Pandora porque es el regalo de todos. Fundamentalmente, Hefesto, el dios artesano, el dios de la fragua y también de la cerámica, fabrica el cuerpo tomando como modelo a las diosas; luego intervienen diversas diosas que la visten por fuera. Porque este mito, que se parece al de Eva, es un poco más complicado que el de Eva. La mujer es una creación tardía, es una especie de fabricación, de muñeca que fabrican los dioses para engañar a los hombres y llevarlos a la perdición, pero el regalo este va a ser un regalo muy bien preparado y enviado; la envían con alhajas, con vestidos como si fuera una novia. Y ahí intervienen diferentes diosas: interviene Afrodita, las gracias, las ...., se encargan de darle la belleza, pero el interior de la mujer lo fabrica Hermes. Y dice Hesíodo, más o menos, que "Hermes le dio una enorme persuasión y un corazón cínico"; el ser engañosa, ese fondo engañoso y cínico de la mujer, desvergonzado, se lo dio este dios Hermes. Claro, eso es en la versión de Hesíodo que era un tanto misógeno, pero es muy importante la función de Hermes también en ese aspecto.
Por otro lado, es un intermediario, como hemos dicho, entre los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, y lleva las almas en procesión como sicopompo -psige es alma y pompe procesión, director de procesión también- hasta la orilla del río Aqueronte para pasárselas a Caronte el barquero. Es también el dios de los hitos del camino, de las encrucijadas, donde se marca con un montón de piedras el límite entre dos zonas (también el montón de piedras se llama en griego ?erma., es el montón de piedras que marca una encrucijada de caminos). Además es el dios de las ganancias tanto en los ganados como en los mercados, y el del hallazgo afortunado. Es el dios del comerciante, sobre todo del comerciante que engaña al otro, y de ahí que también sea de alguna manera el dios de los ladrones, es decir, el dios que favorece las ganancias inesperadas o ingeniosas. En su forma latina de Mercurio -el dios Hermes se llama en latín Mercurio- está muy ligado al mercado; el mismo origen de Mercurio es el mismo origen de la palabra mercado y el origen de la palabra "mercs", mercancía, es el dios de las mercancías y los mercados están bajo su custodia. Hay que decir que mientras que el dios griego va mucho más ligero, sólo lleva el caduceo, el sombrero llamado "pétaso", y sus sandalias aladas; el dios latino Mercurio lleva al hombro un saco con sus ganancias. Los romanos, que tenían un sentido del comercio más tosco que los griegos, más parecido quizá al nuestro, más económico, también tenían su propia visión de Mercurio, un poco más bruto que el mundo griego.
Esta ligado por otra parte a la sexualidad. De un lado, al aspecto amable de la sexualidad, en lo que la sexualidad tiene de contrato y trato con el otro, pero también a la sexualidad productiva. Sus aspectos fálicos son muy notables en las múltiples imágenes que se ofrecen del dios en la ciudad, en los Hermes o bustos sobre un pilar cuadrado que llevan la efigie del dios y luego un falo enhiesto, que se sitúan en los cruces de los calles y de los caminos. En Atenas había muchos, en los santuarios también solía haber a la entrada. En este sentido hay una nota histórica que es muy interesante, que es la famosa mutilación de los Hermes en Atenas el 415 a.C. en las vísperas de la expedición a Sicilia. Cuando en ese período Atenas decidió enviar una gran flota naval para conquistar Sicilia y ya todo estaba dispuesto para la marcha, el general en jefe iba a ser Alcibíades, en una noche aparecieron digamos capados todos los Hermes de la ciudad; el escándalo fue tan grande que acusaron a Alcibíades y a su grupo de esta gamberrada, y Alcibíades tuvo que exiliarse y cambió todo el aspecto de la expedición. En fin, no voy a entrar en los detalles históricos, pero de todas maneras hay que recordar que este fue un episodio catastrófico y que determinó la derrota futura de los atenienses en la guerra. Fue un gravísimo agravio al dios de los buenos encuentros en una circunstancia crucial para el futuro de Atenas. Lo que podríamos calificar de siniestra gamberrada se convirtió en una catástrofe que de rebote hundió a toda la ciudad; la expedición comenzó con pésimos augurios y el dios no prestó ayuda a los atenienses en el trance de la conquista de la gran isla de Occidente.
Es un dios por otra parte, como decíamos, que no ama la violencia, aunque alguno de sus atributos más antiguos parece relacionarle con ella. Se le llama Argifonte, el matador de Argos. Argos era un gigante con muchos ojos que la diosa Hera había situado como guardián de la princesa Io, a quien antes Zeus había convertido en vaca. Esta es una historia pintoresca de la mitología. Zeus se había enamorado de Io, la había convertido en vaca para que escapara de las iras de su mujer Hera, y Hera en cambio había puesto como guardián de esta vaca a un gigante de muchos ojos llamado Argo -Argo o Argos, probablemente tenía ojos en distintas partes del cuerpo-, y el que lo mata es Hermes. Hay muchas pinturas sobre el tema. Pero fuera de esto no sabemos que sea un dios violento. En la "Ilíada", ya digo, no se enfrenta a los demás dioses y sus intervenciones a favor de los héroes van siempre en un sentido contrario a la violencia: es un dios que ayuda procurando instrumentos mágicos para lograr el triunfo. Así por ejemplo, al héroe Perseo le regaló el casco de Hades que hace invisible, y unas sandalias aladas para enfrentarse a los monstruos; a Heracles le regaló una espada; a Odiseo le ayudó a enfrentarse a Circe y a Calipso, como hemos visto.
Es un dios músico y ha inventado la lira y también la siringe, la faluta de cañas, que es más bien un atributo luego de su hijo el rústico dios Pan.
Es, por otra parte el inventor del fuego, del fuego producido por frotación. Uds. saben que en el mundo griego hay también otro dios relacionado con el fuego, que es Prometeo, pero mientras que Prometeo roba el fuego celeste y lo trae a los hombres de una manera un tanto violenta, este dios había inventado digamos el producir fuego por frotación; digamos que es un dios que tiene a su favor lo que los griegos llamaban la técnica, tegne, y también la ..... Es un dios de las artes inventivas, es un dios del ingenio.
Hermes, pues, reune diferentes funciones. Si uno piensa por ejemplo en el cristianismo, uno diría que Hermes hace las funciones que hace el arcángel Gabriel. Por ejemplo, que vds. saben que es el mensajero que el Dios cristiano envía de cuando en cuando -por ejemplo para la Anunciación-, y es también el introductor en el otro mundo, no sólo en las historias cristianas sino en la tradición. Por ejemplo, yo he estado leyendo estos días -que se ha vuelto a traducir al castellano- el famoso libro islámico que se llama "La escala de Mahoma", que cuenta cómo Mahoma subió a los cielos montado en un animal fantástico que se llama Albora, que tiene cara humana y cuerpo de caballo, y va guiado por el arcángel Gabriel; el arcángel Gabriel es el que se encarga de ir presentando a Mahoma a los sucesivos arcángeles de los mundos celestes. Ahora bien, el que hace estas funciones de arcángel Gabriel en el mundo antiguo es Hermes. Y, por otra parte, Hermes hace también las funciones que puede hacer un santo, ya menores, como San Antonio, que cuando se ha perdido una cosa es el que se encarga de que se encuentre. Es, por tanto, un dios de muchos destinos y muy metido en la vida corriente.
Más tarde, al final ya del mundo antiguo, es sobre todo el dios de la magia en época helenística. Probablemente, en Egipto se cruza su figura con la del dios egipcio Thoth, en uno de esos sincretismos de la época tardía, y entonces se transforma en el patrón de los alquimistas. La alquimia en esa época empieza a ser muy importante y entonces el dios griego que es patrón de la alquimia otra vez cambia de figura: ahora va a aparecer con unas grandes barbas y con un cucurucho a veces en la cabeza, con estrellas; el típico tipo del mago es también Hermes. Y sobre todo de los libros dificilísimos de interpretar, llenos de secretos mágicos, que componen lo que se llama el "corpus hermeticum". Es muy curioso que de ahí ha venido el adjetivo, que todavía utilizamos nosotros, de ser hermético. Un libro hermético era un libro que tenía marcado un sello, el sello de Hermes, y que era un libro que sólo los iniciados en los misterios podían descifrar. No deja de ser curioso que este dios de la comunicación acabe convirtiéndose en un dios del secreto y de la escritura cifrada. Pero, sin embargo, vean vds. que conserva lo que era su característica, que es estar entre los dos mundos, porque lo que hay en la literatura hermética son los consejos para entrar en el mundo divino, en el mundo del más allá; esos libros, esos textos, dan acceso al mundo divino. También aquí se presenta como un mediador, es decir, también aquí tiene sus rasgos más antiguos.
No quisiera extenderme mucho más. Sí quiero recordar que tenemos muchas imágenes de este dios. Por ejemplo, ahora si uno quisiera estudiar la figura de este dios no sólo debe recurrir a una serie de libros sino, sobre todo, a una serie de imágenes. Actualmente se está trabajando en un gran léxico de la mitología antigua que recoge todas las imágenes que hay de las figuras antiguas. Este es un gran léxico, hay muchos tomos, que se está publicando entre Suiza y los Estados Unidos por ejemplo, y el capítulo dedicado a Hermes abarca 1.000 imágenes distintas; están numeradas de la 1 a la 999, pero hay varias que tienen variantes, y sólo el estudio de esas imágenes ocupa 100 páginas en el libro paralelo a las imágenes. Esto nos da una idea de la vitalidad de la figura de este dios que ha ido cambiando desde las imágenes más antiguas, que puede estar representado a veces sólo por una piedra. En la época más antigua probablemente la representación más antigua del dios era una piedra enhiesta que significaba el cruce de caminos; luego el montón, un montón de piedras; y luego poco a poco ha ido tomando distintas formas. Este es el único de los dioses griegos al que se suele representar en época antigua sin cuerpo. Uds. saben que las representaciones antiguas de los dioses tienen siempre cuerpo y cabeza, y a este dios bastaba con poner la cabeza, un tronco cuadrado, y a veces un falo como signo de la sexualidad y también un signo, probablemente, apotropaico de los malos espíritus. Pero luego ha tenido muchas figuras, como antes les he dicho: ha sido un dios niños, pequeño dios tramposo; luego ha sido un dios respetable, con grandes barbas y su varita mágica, o su varita de embajador y mensajero; luego ha sido un bello efebo de sonrisa cautivadora, seductor, relacionado con el dios Dioniso muchas veces; y más tarde ha vuelto a ser el dios de la magia, recuperando su figura venerable y a la que se han añadido ciertos toques egipcios. Pues bien, eso se refleja también mucho en la imaginería, en todo este mundo iconográfico que puede hoy día estudiarse a través de casi..., bueno, de más de mil años.
En fin, volviendo a lo que podríamos decir qué es lo que significa este dios, cuál es el sentido último, unitario, de este dios, yo quisiera citar unas líneas de un libro de una profesora francesa que se llama Candy ...., que dice así: "No obstante, tomando nota de los sentidos del mito, se puede advertir entre la diversidad de registros de este dios una imagen de conjunto en que se cruzan las dos líneas maestras de su actuación: el paso y la astucia -el paso en francés es passage, el cruce de un mundo a otro, y de otra parte la astucia en griego se dice "metis", o sea, es la especie esa de inteligencia... no sé si decir parda o práctica, eso es lo que es la "metis"-. Dios de los pastores y de los viajeros, inventor del montón de piedras que marcan los caminos, dios de la astucia y del robo, pero también maestro del cambio y del contrato, retorcido en su palabra y hábil en su zizagueante caminar, psicopompo y mensajero de Zeus, en fin, maestro del sueño. El nombre de Hermes se inscribe en un espacio de lo imprevisto y la movilidad que califican las modalidades mismas de su acceso a la divinidad".
Bueno, yo creo que estas líneas sintetizan bastante bien lo que es esta figura. Como uds. han visto, este es un intento de mostrarles que un dios griego no es una figura que se defina monolíticamente. A veces la gente cree, muy ingenuamente, que las figuras de los dioses griegos son como las figuras de algunos muñecos hechos de una vez para todas. No, lo que define a un dios griego es su capacidad de actuar dentro de este juego o este sistema del mundo divino, y también para reflejar un aspecto esencial del mundo. Yo creo que detrás de todas esas facetas de Hermes los griegos simbolizaron un aspecto de la realidad, un aspecto de la realidad que merecía elevarse a la categoría de divino.
Bueno, gracias.
Moderador.- Bueno, ahora llega ese momento de preguntar, comentar... En fin, uds. tienen la palabra.
- ?
D. Carlos García Gual.- Ya, ya. Bueno, yo creo que ha resumido muy bien la significación esa de Hermes, que, sí, también es verdad que es un dios que está como más cerca de los hombres ¿verdad? Ya desde su origen, ese que era bastardo y tal, tuvo que ascender mediante su astucia y la gente lo veía más cercano ¿no? Por eso un antes, un antes de Hermes, porque representa yo creo algo muy característico del mundo griego. Probablemente, quizá, cada mitología representa a su manera la manera de ser de un determinado pueblo, y este aprecio por la astucia es muy griego, yo creo que muy griego de siempre. Lo curioso es que este es un dios muy antiguo. No sé si este dios existiría por ejemplo en el Panteón indoeuropeo, cuando los indoeuropeos, gente del norte menos dados a la astucia, a la trampa y eso que los griegos; quizá no lo tuvieran, quizá este sea un dios en que el elemento mediterráneo, este elemento mediterráneo sinuoso, amigo de la charla y de la trampa, y no de la violencia, haya sido definitivo en la creación de Hermes. Eso puede ser. Ahora, la religión griega nace justamente con estas figuras.
- ¿Hasta qué punto es utópico lo que siempre se ha dicho de que la religión griega la han creado los poetas? Porque si en los documentos micénicos, por ejemplo, ya venían nombres de dioses principales, ¿hasta qué punto Homero ha hecho un embellecimiento o ha conferido propios caracteres a ...?
D. Carlos García Gual.- Sí, sí... Eso lo dice Heródoto ¿verdad? Heródoto dice que Homero y Hesíodo han creado -él dice- la teología de los dioses griegos y les dieron los nombres. Bueno, eso habría que tomárselo con una cierta distancia. Yo creo que lo que quiero decir es que al difundir los nombres, los epítetos, fijaron lo que iba a ser la característica general de la religión griega en toda Grecia, pero no se les puede considerar a los poetas los creadores de los dioses. Lo que sí es verdad que ejercieron a veces el cargo un poco de custodios de los mitos. Yo diría que los poetas eran algo así como los pastores de los mitos, pero no los crearon ellos; la creación de los dioses viene de mucho más atrás. Yo creo que lo que Heródoto quería decir es eso, que fijaron los dioses. Porque lo bueno que tiene la religión griega, a partir de Homero y de Hesíodo, es decir de los grandes poetas épicos, es que traspasa todas las fronteras políticas. Ya sabe ud. que Grecia estaba muy dividida en polis, en pequeñas ..., y en cambio la religión da una especie de capa cultural -la religión y la mitología- que une a todos, y eso yo creo que fue la labor de los poetas. O sea que creo que es más difusión y fijación, que no creación, porque, es verdad, muchos de estos dioses ya estaban antes, estaban en el mundo micénico; otros venían incluso de mucho más atrás, venían del mundo indoeuropeo, como Zeus, etc.
- ¿Había algún grupo social que tuviera a Mercurio como patrón, o alguna ciudad que lo tuviera como patrón? ¿Tenía alguna fiesta que se dedicase a ....?
D. Carlos García Gual.- No lo sé muy bien, no lo sé muy bien. En Atenas era un dios muy popular y había ciertas fiestas en honor de Hermes. Ahora, no sé si eran fiestas sueltas sólo en su honor -tendría que verlo en un Léxico-, o bien las compartía con otros dioses. Probablemente, en muchas fiestas estaba asociado por ejemplo a Afrodita -el otro día por ejemplo recordaba que en una inscripción de Lesbos aparecían Afrodita y Hermes como los dios de la persuasión-, y probablemente en muchas fiestas estaba asociado a otros dioses; probablemente, en las fiestas de los artesanos a Hefesto también se introducía Hermes. Pero no se lo sabría decir muy concretamente.
En cuanto a ciudades, tenía un culto especial en la zona de Arcadia, en la zona esa donde había nacido, que es una zona pastoril, se le reverenciaba como dios de los pastores, y en esa zona del Peloponeso es donde se han encontrado estatuillas de Hermes como Crióforo, es decir, donde aparece como el buen pastor, ese pastor curioso. Ese tipo de estatuillas se han encontrado más bien en el centro del Peloponeso, que es la zona de Montaraz. En cambio, luego había ciertos lugares, por ejemplo en los mercados... Mercurio en Roma en el mercado tenía su altarcillo y eso, pero días o fiestas estrictamente suyas no se lo podría precisar en este momento.
- ¿Esta muerto Hermes? Y si está vivo ¿qué hace y dónde?
D. Carlos García Gual.- Pues no lo sé. Uno de los estudiosos franceses de los mitos más conocidos, que es este que se llama Gilbert ...., que a uds. a lo mejor les suena -tiene varios libros-, dice que así como el mito de Prometeo ha sido el gran mito del XIX, que Hermes es el gran mito del siglo XX. Y él lo asocia a dos hechos fundamentales: a lo que se llama la hermenéutica... -esto se me había olvidado decirlo, aprovecho para decirlo-. El nombre de "hermeneus", "el intérprete", viene de Hermes; entonces nosotros viviríamos la época de la hermenéutica y también la época de la comunicación, con todas sus trampas, etc., etc. Entonces, dice Gilbert D...., y luego algunos otros estudiosos franceses, que este es el siglo de Hermes, que Hermes es la gran divinidad de nuestro siglo, pero por eso, porque es el dios de la palabra, de la comunicación, el engaño, etc., que ya no significa gran cosa para nosotros Prometeo "el rebelde", sino, en este mundo que dominan los medios de comunicación de masas y las trampas de la comunicación, el dios más hábil al que deberíamos rendir culto es a Hermes.
Bueno, no sé si es que cuando hablo yo hablo mucho más convincentemente de lo que pienso, quiero decir que yo tengo también muchas dudas sobre algunos aspectos ¿no?
- No se trata de formular ninguna pregunta sino más bien de agradecerle todo ese caudal enorme de imágenes y de ideas estupendas que nos ha expuesto. Pero sí le .... un momento que a mí me gusta mucho, que es cuando Hermes con su astucia y su destreza consigue matar al vigilante Argos; creo que es Hera la que ha visto que su vigilante está muerto, que los ojos de Argos los dispersa en la cueva del pavo real. Y entonces, si vemos el ..?.. esos círculos ...? ... son una metáfora de ...?
La otra idea es que no solamente en tiempo de Alcibíades había un afán de mutilar la estatuaria y de caparla. Y es que hace años, bastantes años, cuando estuve en el Museo Arquológico de Córdoba, estupendo por otra parte, y con estatuaria greco-romana, pero fundamentalmente romana, pues tuve la extrañeza de que las figuras carecían de su más íntimo atributo, y fue una estrañeza que no despejé. Y hace aproximadamente unos ocho años apareció un suplemento dominical, creo que era de "El País", y entonces descubrí que todos aquellos atributos habían sido sistemáticamente quitados de las estatuas, pero que el que había perpetrado ese disparate, o quienes habían perpetrado ese disparate no se había atrevido a despojarse de aquellos restos y los habían guardado cuidadosamente amontonados, con una crucecita y un .... que indicaba: "Aquí está la ....". Quiero decir que en eso, en ese caso, ..... fue no tan .... en el tiempo de Alcibíades, sino mucho más sigiloso y sin duda mucho más ...
D. Carlos García Gual.- Claro, sí, sí, está bien. De todas maneras habría que subrayar, claro, la diferencia -que, vamos, se nota bien-; que ahora hay una especie de censura de ese aspecto sexual que no existía en el mundo griego. Realmente la mutilación esa de los Hermes fue una especie de gamberrada, seguramente, de alguna sociedad de esas de jóvenes aristócratas que desafiaron un poco la religiosidad popular. Pero sí que a veces en los libros estos de Bachillerato decían que les cortaron la nariz a los Hermes, y no era ...
- El caso es que a Alcibíades le salieron mal ....
D. Carlos García Gual.- Le salieron muy mal, sí, sí... A lo mejor era inocente ¿no? No se ha probado que fuera Alcibíades. No sé si sabe, ahora hay esa reciente biografía de Alcibíades, de Madame de Romi...., en que habla de Alcibíades y cuenta cómo eso fue también para él una catástrofe. Pero no se ha probado que estuviera él metido en ello, sino lo que es muy significativo es que ese agravio al dios de los buenos encuentros resultó fatal para la historia de Atenas.
Y lo de ojos, sí, es verdad, los ojos de Argos que pasaron al pavo real, es un historia bonita, sí.
- ¿Se puede ver alguna influencia del Hermes griego con el L.... de los galos, de los celtas?
D. Carlos García Gual.- De L.... no sabemos mucho ¿no? Está también en relación, probablemente, con ese dios que se llama Loky, de los germánicos, y que algunos retratan también como una especie de dios Tricster. Influencia directa no sé si la hay; probablemente se trata de un dios que juega un papel análogo dentro del sistema mitológico. Dentro del sistema mitológico galo probablemente Lu... tiene cierta relación con el comercio, con el trato, etc ; el Loky en el mundo germánico es un dios mucho más maligno. Pero ambos tienen algo del Tricster ¿no? Yo creo que son más bien casi analogías dentro de los sistemas respectivos. Lo que pasa es que de Lu... tampoco sabemos mucha cosa ¿no?, pero sí que está un poco relacionado con ese mundo, porque me parece que los romanos lo asimilaron a Mercurio ¿no?, en ese aspecto. Lo que pasa que en el mundo griego -yo insisto un poco en esto: que la mitología refleja el carácter de los pueblos- esto del individuo de los muchos trucos es algo muy enraizado en la mentalidad popular ¿no? Porque uno se acuerda de Ulises, del zorro como decía, pero también de otros personajes. Por ejemplo, piensen uds. en la novela de Nikos Kazantzakis de "Zorba el griego"; "Zorba el griego" también tiene algo de ese aspecto polítropos. Y es algo que para los griegos es muy atractivo: "Ya que no podemos enfrentarnos al mundo con la violencia, enfrentémonos por lo menos con la astucia". Y eso es lo que representaría también ese dios.
- ..?.. la figura de Hermafrodita en toda esta ..... ? .... de Afrodita y Hermes, .?.. esa ambigüedad también de sexo, esa transmisión hacia un paso adelante. ¿Qué sería eso en ..?..?
D. Carlos García Gual.- Sí. Bueno, yo no he hablado porque, bueno, había más cosas, no he hablado de un hijo que tienen Hermes y Afrodita, que es hermafrodita, que tiene los dos sexos; hermafrodita es el andrógino. La relación, yo pienso que son distintos aspectos de la sexualidad. El mundo erótico antiguo es también bastante complicado. Por ejemplo, en el mundo griego está claro que el mundo erótico se lo reparten fundamentalmente Afrodita y Eros, pero además de los dos interviene Hermes; que en algunas estatuas antiguas -hay una de Praxíteles y muy famosa- está asociado a Dioniso; en algunas pinturas está asociado a Afrodita. Y yo pienso que Afrodita es más bien la diosa del trato sexual digamos en el aspecto corporal, más corpóreo, y eso envolvería también la atracción sexual, etc., mientras que Hermes tiene ese otro aspecto, que quizá no debemos llamarle espiritual pero sí verbal -es decir, yo creo que es casi tan importante como el otro-, y en ese sentido ambos se comunican por la persuasión. Hermes también está relacionado con lo que el trato sexual significa de ganancia; el trato sexual puede salir bien y puede salir mal, el aspecto digamos de la ganancia, incluso de los hijos, cuando se habla de los ganados y tal. Hermes es un dios en ese sentido digamos de los beneficios del trato sexual, mientras que Afrodita representa el impulso de la naturaleza, ese impulso que está más bien en el cuerpo, hacia la unión sexual; conviven bastante bien el uno y la otra. Son, por otra parte, dioses, uno y otra, que renuncian a la violencia. Eros en cambio está más ligado al aspecto del deseo, de la nostalgia, un poco incluso del dolor, del dolor del amor; el amor pasión es más bien Eros.
- Apolo por ejemplo nació en una isla, y Dioniso estuvo ..?.. por los piratas, y ...?.. que las comunicaciones eran un asunto suyo, ...?..., con el mar parece que no tiene relación de ningún orden.
D. Carlos García Gual.- Sí, es verdad -no había caído pero ahora que ud. lo dice-, no tiene mucha relación con el mar. Es un dios, en principio, claro, de las montañas, de los pastores, y luego no parece que tenga mucha relación con el mar.
- Con el comercio mismo.
D. Carlos García Gual.- El comercio, sí. Es un dios de las ciudades...
- ...
D. Carlos García Gual.- Sí, sí, pero no parece... Porque por ejemplo Apolo, claro, nace en una isla, es un dios importante en las colonizaciones; los colonos muchas veces reciben instrucciones del santuario de Delfos; cuando se funda una colonia generalmente se hacen sacrificios en honor de Apolo. Sí, pero es verdad que este dios es como si estuviera por encima del mar y de la tierra, y es más bien campesino. Sí, sí, no tiene..., eso es verdad. No sé, habría que ver si el Mercurio romano tenía alguna relación más, pero tampoco creo.
- Me parece que en los Juegos Olímpicos los griegos ..... la capacidad de ganar por encima de los medios que se utilizaban, que en cierto aspecto sería reconocer .... que si ganabas haciendo trucos o tretas, o lo que sea, lo importante era ganar. ...... ¿Nos podías .... si Hermes efectivamente .... en los Juegos Olímpicos ....?
D. Carlos García Gual.- Bueno, Hermes tenía culto en los gimnasios, era un dios de la palestra. Eso es bien conocido desde la época clásica, incluso en la época tardía. Luego, por ejemplo, recuerdo que el rebaño este de vacas que roba Apolo él lo lleva junto al río Alfeo, que es el río de Olimpia, de los Juegos Olímpicos. Y está ligado mucho a los trucos. Yo creo que era el dios de los gimnasios en cuanto que la gimnasia, el juego, sobre todo la lucha libre que practicaban que practicaban los griegos se presta a las llaves..., tiene un lado técnico. Y desde luego si se ganaba con trampas era con la ayuda de Hermes ¿no? Pero, así, datos más concretos no lo sé. Pero yo creo que iba por ahí, iba por ahí la cosa de Hermes. Es decir, se podía ganar porque se era el más fuerte o el más rápido ya de por sí, y entonces uno no tenía mucha necesidad de Hermes; o se podía ganar con cierta astucia y entonces Hermes le favorecía a uno.
Pregunta.- ...? .... Hermes a Apolo. Parece ser que cuando va conduciendo se ....?.... con un individuo y se entera de ..?... Bueno, cómo se interpreta esto, como mezcla esto en la tradición, como se escucha por el pueblo ....?.....
D. Carlos García Gual.- Sí, es verdad que en el "Himno a Hermes" se cuenta que hay un viejo campesino que ve pasar al rebaño este que camina hacia atrás y al niño pequeño que empuja hacia atrás a las 50 vacas con esos zapatos tan grandes y llenos de hierbas, y luego Apolo le interroga y le da una respuesta muy ambigua al campesino porque Hermes le amenazado que no diga nada. Y, es verdad, por ahí hay como un indicio, el campesino da cierto indicio, y él también luego descubre las huellas pero están muy revueltas. Yo creo que -vamos, eso es una hipótesis, no tengo una solución clara, ni he visto que nadie explicara bien eso- lo que quiere decir el mito es que deja cierto rastro y Apolo, con su inteligencia superior, acaba completando la pesquisa, Pero que deja cierto rastro a pesar de todo; a pesar de todo lo ha visto éste, y a pesar de todo queda cierto rastro. Yo creo que iría en ese sentido.
Ahora, es muy curioso el episodio del campesino porque en el himno ocupa bastantes versos, y eso es un poco superfluo desde nuestro punto de vista. Este viejo que lo ve pasar, y cuando Apolo le pregunta le dice algo pero no le dice todo, le dice: "He visto un niño pequeño que empujaba hacia atrás un rebaño grande". En cuanto al rebaño de vacas, es muy interesante porque yo creo que hay un fondo muy antiguo en estas relaciones con los rebaños de vascas ¿no?, como la que hay en la "Odisea" cuando los compañeros de Ulises se comen las vacas que son de Helios, el Sol; este rebaño es el de Apolo, que también es una figura del Sol. Y ahí está en relación con la cosa del sacrificio, que es un aspecto muy importante y probablemente muy antiguo.
- Tiene gracia que a Apolo quien le roba las vacas es un ...... en Delfos y ...., que no era precisamente Sherlock Holmes ....
D. Carlos García Gual.- Ya, claro, claro, claro, es verdad. Bueno, ahí está un poco más la ironía ¿verdad? La ironía probablemente del "himno homérico" es que se burla un poco de la sabiduría, yo creo que de la sabiduría apolinia ¿verdad?, porque dice "este es mucho más listo". Y además se ha dicho por algún intérprete que cuando él le seduce con la lira está hecho como una especie de trampa; Apolo se deja seducir totalmente por la lira, la lira esta montada sobre una tortuga. Digamos, cede Apolo pero porque el otro le vence, le vence totalmente en inteligencia. Y no sé si a los sacerdotes de Apolo les parecería a todos bien este himno. De todas maneras, también hay que señalar que los griegos se tomaban a sus dioses con una cierta ironía. Aquí, quizá, en el "himno homérico" hay ya unos rastros de humor en el tratamiento de los dioses. Eso también es una cosa, yo diría, agradable de la religión griega. Vds. se acuerdan que Nietzsche decía que "la grandeza de los dioses griegos es que eran frívolos". Pero, aparte de que los dioses fueran frívolos, los poetas también eran a veces un poco humorísticos al contar sus historias.
- Lo que también es irónico es que el mismo Hermes sea el dios de los comerciantes y de los ladrones. ¿Eso quiere decir que los griegos consideraban por igual a los dos?
D. Carlos García Gual.- No, por igual no, pero pensaban que había un elemento común entre los comerciantes y los ladrones. Porque, claro, podríamos pensar: la inteligencia práctica va descendiendo hacia el engaño, y en el trato comercial puede haber un elemento de engaño. Y los griegos lo veían bien, los griegos veían bien que el más listo engañara al más tonto, como en las fábulas. Y entonces también los ladrones eran protegidos de este dios. Yo me figuro que eran los ladrones listos; el ladrón bruto que coge a alguien y le arrea para quitarle la cartera, ese, no es un buen discípulo de Hermes. Buen discípulo de Hermes sería el ladrón fino, y ese tiene algo que ver con el comerciante, comunican el uno con el otro, sí.
- San Pablo cuenta que cuando fue a Grecia ... a explicar la religión de Jesucristo y que estaban muy interesados los griegos, porque debían de tener mucha curiosidad por todas estas cosas, pero cuando dijo que había muerto y resucitado le dieron la espalda. ¿Ha oído ud. alguna vez...?
D. Carlos García Gual.- Sí, sí, sí, claro, claro... Es que los griegos eso les parecía una imposibilidad total, una imposibilidad total. Había incluso un famoso mito de alguien que resucitó con su astucia, y que está un poco ligado a Hermes porque era familia de Hermes, que es Sísifo, pero antes de morir le encargó a su mujer que no quemara su cadáver y no lo enterrara tampoco. Ella no supo por qué, pero cumplió. Y cuando llegó al mundo de los muertos se quejó al dios Hades de que no le rendían honores fúnebres y no podía descansar, y el dios le permitió que volviera, y una vez que volvió ya no quería regresar de nuevo al infierno. Pero era una historia, como uds. ven, un tanto cómica ¿no? Para los griegos era totalmente imposible que alguien regresara o que alguien pretendiera que se resucitaba en una vida posterior. Y, probablemente, cuando San Pablo predicó eso digamos rozó el límite de lo que los griegos estaban dispuestos a admitir; todo lo demás estaban dispuestos a admitirlo, incluso alguien que creía sólo en un dios. Pero esto de que los muertos iban a resucitar ya les parecía una cosa demasiado fabulosa. La historia es conocida, sí.
- Has comentado antes que Hermes acabó en Egipto simbolizándose en el dios de los alquimistas, o el de los secretos. ¿Podías concretar un poquito más cómo se produjo esa evolución?
D. Carlos García Gual.- Sí, sólo grandes rasgos. De hecho, en la época helenística cuando Egipto estaba gobernado por la Dinastía de los Tolomeos, que eran griegos, Alejandría era la capital, ese era un mundo donde se cruza la sabiduría tradicional de los egipcios -era enorme, con sus muchos dioses, etc.- y el mundo griego, y entonces hay un cruce a veces entre los dioses. Por ejemplo, Zeus va a transformarse en Serapis -Serapis es un dios medio Hamon y medio Zeus-, y el dios este, Hermes, pasa a confundirse con el dios Thoth, que era el dios de la magia en Egipto. Entonces, se escriben muchos libros, que ahora se han reunido, bueno, lo que nos ha quedado está reunido en lo que se llama "corpus hermeticum". Y esos son los libros de magia, sortilegios, misterios del otro mundo, etc., y ese dios es Hermes, pero ese Hermes digamos es medio egipcio. Muchas de las cosas que se le atribuyen, todos estos sortilegios y tal, son más bien de procedencia egipcia. Se ha cruzado, y este es el que ha pasado a lo que se llama la literatura hermética, los libros de Hermes, etc. Toda esa literatura tuvo una fuerza muy grande luego en el Renacimiento. Eso se ha estudiado, está bastante bien estudiado cómo en el Renacimiento el mundo este de la magia del siglos XVI-XVII está muy influido por esa literatura hermética; hasta Pacelso y eso ¿no? Bueno, si acaso, en la bibliografía he puesto algún libro que habla de esa segunda parte de Hermes.
- A raíz de lo que se ha dicho antes, ..... la idea de la reencarnación, bueno, de la ....., etc., bueno, hasta qué punto pitagórico ...... influenciaron en el cristianismo a la hora de la vida post mortem ¿no?
D. Carlos García Gual.- Sí, es verdad que había esas creencias, esas creencias más bien de secta, no generalizadas a todos los griegos sino de secta de los pitagóricos, filosóficos, que hablaban de una reencarnación de las almas. Pero la diferencia frente al cristianismo es que el cristianismo lo que postula es que uno renacerá, resucitará tal cual es -en fin, no sé si con tanta puntualidad como quería resucitar Unamuno, que quería resucitar exactamente como era-, mientras que la resurrección de los filosóficos y los pitagóricos es una resurrección con cuerpos distintos. Y yo creo que, relacionado con San Pablo, lo que escandalizaba a los griegos es que luego se introdujo en el Credo llamándolo la resurrección de la carne. O sea, la resurrección de las almas con cuerpos distintos, bueno, tenía una cierta tradición, digamos sectorial, de secta, pero la resurrección de la carne... eso sí que no estaban dispuestos a admitirlo. Yo creo que la diferencia sería por ahí. Efectivamente, en la época de Plotino también se creía en que el alma volaba y se unía a Dios, etc., pero lo de la resurrección de la carne era muy escandaloso.
- ... ? ... cerca del ladrón sino del ..?.., del estafador persuasivo y con gracia, del .... Entonces, yo creo que Hermes anduvo por aquí; Hermes era exactamente aquel señor de los años 50 en Madrid ..?. un tranvía. ..?... estaba en el café, solía estar allí, y entonces el conductor del tranvía venía y le hacía la liquidación del día ...?..., como seguramente algunos de vds. recordarán. Bueno, se pasó muchos años en la sombra, y yo estoy convencido que aquel era Hermes, no podía ser otro.
D. Carlos García Gual.- Un discípulo, un discípulo hábil.
- A los griegos cuando llegaron a Egipto, si les parecía tan horrible la resurrección de la carne, las creencias egipcias que había, o sea, que solían a los faraones ¿qué les pareció?
D. Carlos García Gual.- Sí. Esa es una pregunta difícil porque, claro, los griegos entraron en contacto con los egipcios desde muy antiguo. No sé hasta qué punto o cuándo se enterarían de las creencias estas de los egipcios, pero es probable que no pensaban tanto en una reencarnación futura, perdón, una recuperación futura del individuo en el más allá, cuanto de una pervivencia; y si se refería a un pervivencia del alma en el más allá, en eso hasta cierto punto creían, algunos por lo menos. Porque también hay que pensar que el mundo este de las almas que aparece en la "Odisea", donde están algunos de los grandes guerreros de la guerra de Troya, etc., etc., ya estaba en el pensamiento griego; lo que pasa es que ellos probablemente pensaban que los egipcios creían algo así, y eso era muy distinto a lo de la predicación del cristianismo. O sea, yo creo que ese aspecto del mundo egipcio no les debía de inquietar demasiado. Los griegos siempre se sintieron fascinados por los egipcios, los egipcios les fascinaban, pero también porque encontraban que eran muy raros y pintorescos con todos aquellos dioses de caras de animales, etc., etc., y todas esas creencias en el más allá; les fascinaban, pero seguramente lo interpretaban muchas veces según sus propios moldes, creo yo. En cambio lo del cristianismo, primero, era una época mucho más tardía y, luego, se predicaba que todo el mundo iba a renacer con su cuerpo en el más allá, y eso ya era demasiado ¿no?
- ..?.. en la mitología griega ..?.. vuelve del infierno, que al final se ..?.. pero en teoría iba a volver ..?..
D. Carlos García Gual.- Ya. Sí, claro, pero no vuelve. Lo típicamente griego, digamos, es que fracasa el intento; que sería un intento excepcional, la música y el amor contra la muerte, y sin embargo fracasa. Digamos, que esto podía haber sido... Ellos lo utilizarían como un ejemplo: "Ni siquiera Orfeo lo logró".
Moderador.- ¿Hay alguna última pregunta? Damos por zanjado esto. Agradecemos a Carlos su presencia y les invitamos a venir a la conferencia de Juan Carlos Rodríguez. Hasta mañana y gracias.
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