"Gracias a que en nosotros es innato persuadirnos unos a otros y esclarecernos mutuamente los asuntos sobre los que deliberamos, no sólo nos hemos apartado de la vida salvaje, sino que nos reunimos y fundamos ciudades, establecimos leyes y descubrimos las artes, y casi todos los logros de nuestro ingenio nos han sido deparados por la palabra". Isócrates, Antídosis, 254.